Poesía de la intimidad, podríamos decir; la voz de la poeta recorre, en los diversos destellos de sus recuerdos y sensibilidad, su trayectoria familiar y personal. De este modo, seguir los pasos y relexiones de Los emigrantes es volver la vista a través de los senderos de décadas y años, y atravesar los diversos caminos de la sangre, de los nombres, de las actitudes familiares que se reproducen; al tiempo que se intenta conciliar hechos y leyendas, anhelos e ilusiones, con momentos de la historia propia, el posible destino y la sombras de los ancestros.