Procesos de la noche narra la odisea judicial que la familia de Julio César Mondragón tuvo que emprender para poder esclarecer la verdad sobre su asesinato. El caso de Julio sobresale por haber sido la evidencia más explícita de la violencia empleada en Iguala contra los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, y que derivó en la desaparición de 43 de ellos. La autora nos comparte su experiencia con el colectivo El Rostro de Julio, que ayudó a la familia del normalista a lograr que se le realizaran estudios forenses que determinaran los pormenores de su muerte y la manera en que el rostro de Julio había sido desprendido de su cuerpo. Este libro detalla los innumerables trámites que hicieron viajar al equipo por juzgados de Veracruz, Guerrero, Estado de México
y la capital del país, así como la apatía, la precariedad y la frialdad con que trabajan sus empleados. La crónica de Diana del Ángel también nos muestra la capacidad de lucha y entrega a la que es capaz de llegar un sector de la sociedad cuando se trata de buscar la justicia. Además, para generar una imagen más fiel de Julio, a la crónica de los procesos judiciales se agregan testimonios de amigos y familiares del normalista.