Este libro, en el que reelaboro algunas partes de mi tesis doctoral, aborda el estudio del relato breve español en el contexto de la posguerra desde una perspectiva panorámica: atiende a la labor de los autores (sus cuentos aparecidos en volúmenes, pero sobre todo en la prensa periódica de la época), el mercado y el campo editoriales (especialmente a través de las antologías), los premios literarios o la bibliografía crítica desarrollada en torno al género. La atención privilegiada a las revistas se fundamenta en el hecho de que, durante los años 50 y 60, la prensa periódica fue uno de los mayores impulsores del género, pues, además de acoger cuentos en sus páginas y crear concursos de relatos, se convirtió en su canal de expresión más frecuente. Por ello, el volumen ofrece un estudio de uno de los elementos más importantes en la creación y el cuento de posguerra: su presencia y significación en las revistas literarias más representativas de la época, como Ínsula, Índice de Artes y Letras y Papeles de Son Armadans, entre muchas otras. Por otra parte, en esas décadas la prensa periódica desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la conciencia crítica bajo el franquismo, incluyendo la futura disidencia de un buen número de intelectuales. A este respecto el libro analiza la labor desempeñada por Revista Española, bajo el auspicio de Antonio Rodríguez-Moñino, así como la de diversas revistas del SEU, como La hora y Alcalá (cobijo del falangismo desencantado) o Acento (en la que destaca su actitud abiertamente militante con respecto a los presupuestos del arte social). Mi trabajo explica por qué medios estas publicaciones participan en el proceso de aglutinación generacional de los cuentistas del medio siglo, entre los cuales se encuentran algunos de los escritores españoles más relevantes del siglo XX, como Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Juan García Hortelano, o José María de Quinto, por citar sólo algunos de los nombres más significativos.