Hablemos, escritoras. Switch to our version in English

El árbol de la palabra. Revitalización de las lenguas indígenas en Abya Yala.

Episodio 466 Hablemos de ...

10/16/2023 · Adriana Pacheco

Repensar la historia desde esas voces que están vivas"

APR: ¿Qué tal? Muchísimas gracias en escucharnos una vez más en este espacio Hablemos, escritoras, donde gracias a ustedes estamos creciendo día a día, queremos llegar a todos los rincones del mundo con estos maravillosos proyectos, estas voces inigualables, de escritoras contemporáneas y de todos los tiempos. El día de hoy vamos a un libro fundamental que habla precisamente de lenguas indígenas. Y estamos muy contentos con la invitación que nos hizo el director de Radio UNAM, Benedicto Taibo, y todo el equipo que conforma esta gran estación de radio. La idea surge precisamente de FILUNI 2023. Nos permite traer a este micrófono a la doctora Adela Pineda Franco, quién es la directora del Teresa Lozano Long de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Texas, además de investigadora. Ahora, junto con ella, vienen a este micrófono Carolina Sánchez García, doctora y maestra de antropología, investigadora adscrita al centro de investigaciones interdisciplinarias en ciencias y humanidades, quien ha coordinado varios proyectos colectivos relacionados con pueblos indígenas. Está también Luis Manuel Amador, escritor, editor, traductor, cocinero y arquitecto, quien es jefe del departamento de revistas académicas en la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

Está también acá Jocelyn Cheé Santiago, científica zapoteca y feminista, licenciada en ciencias genómicas y estudiante de la Maestría en Filosofía de la Ciencia en la UNAM. Escribe narrativas identitarias y del cuerpo enfermo desde la filosofía de las prácticas médicas. Importante fue la colaboración en este proyecto de la maestra Socorro Venegas, quien es escritora y editora y directora de Libros UNAM.

Otros de los escritores que han colaborado en el bellísimo libro El árbol de las palabras. Revitalización de las lenguas indígenas en el Abya Yala son Yásnaya Elena Aguilar, quien recordarán que también está ya en nuestro podcast y le recomendamos mucho escuchar la conversación que tuvimos con ella. Otros participantes son Verónica Aguilar, Sergio Romero, Tajëëw Díaz Robles, Katherin Patricia Tairo Quispe, Robert J. Young, Hubert Matiúwàa y Emiliana Cruz Cruz.

Fundamental así es un trabajo más intensivo y más dedicado con las lenguas indígenas y de pueblos originarios. Seguimos con una deuda con ellos, por eso la importancia de este libro y su difusión a través de este podcast.

Yo soy Adriana Pacheco y estaré feliz de que nos acompañen en esta cápsula.

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APR: Pues estamos otra vez acá en FILUNI 2023 con una mesa preciosa y llena, ahora sí estamos en una mesa llena de caras, pues muy contentas, muy sonrientes, porque estamos celebrando el El árbol de la palabra. Qué maravilloso este proyecto de lenguas indígenas. De verdad estoy conmovida, conmovida. Y bueno, estamos acá, yo soy Adriana Pacheco, parte del equipo Hablemos, escritoras. Brenda Ortiz otra parte importante del equipo Hablemos, escritoras y, recuerden, cada semana tenemos un episodio nuevo. Salimos en todas las plataformas de audio y en nuestra página web. Y junto a mí está una queridísima amiga, la doctora Adela Pineda, directora de Teresa Lozano Long Institute por Latin American Studies. Feliz, encantada de tenerte, Adela, gracias por estar acá con nosotros hoy.

AP: El gusto y el placer es mío, querida Adriana.

APR: ¿Por qué vienes a FILUNI y con todo este equipo de gente? Ahorita nos vamos a ir presentando a cada uno, pero, ¿por qué vienes tú, Adela?

AP: Yo vengo encantadísima porque venimos en parte de una delegación enorme de la Universidad de Texas, Austin, universidad invitada de la feria. El trabajo que aquí estamos haciendo es un trabajo colectivo entre las dos instituciones y este libro que mencionas es uno de los productos de esta colaboración.

APR: Qué maravilla haber hecho. “Bueno, vamos a hacer una feria y después vamos también a editor unos libros”, ¿no? Maravilloso. Y bueno, junto a adela está Sergio Romero. Sergio Romero, ¿tú naciste en Guatemala?

SR: Efectivamente, soy guatemalteco, pero llevo ya trabajando en Estados Unidos cerca de 23 años.

APR: ¿En qué institución estás, en dónde estás?

SR: En la Universidad de Texas. Trabajo en el Departamento de Español y Portugués, pero mi trabajo gira en torno a los idiomas de Mesoamérica.

APR: Bueno, pues es mi departamento. Bueno, Adela y yo estudiamos ahí el doctorado en literatura. Entonces, ¿qué más podemos decir de ese queridísimo departamento? Pues qué gusto, bienvenido a lo que estamos haciendo acá el día de hoy. Cuéntanos un poco más, ¿por qué tú estás involucrado en este proyecto?

SR: Bueno, es un proyecto que surgió un poco unificando esfuerzos de los diferentes estudiantes y profesores que trabajamos el tema de las lenguas indígenas. Entonces, si bien el tema nos une, cada quien tiene una perspectiva de una experiencia distinta y pensamos que valía la pena reunirla en un solo volumen.

APR: Claro, Claro. Además, preciosísimo volumen. Y bueno, junto está Katherin Patricia Tairo Quispe. ¿Y tú vienes del hermosísimo país de Perú?

KT: Así es, Adriana, y [hablando en quechua], Adriana, ese es un saludo muy común en mi lengua, quechua, del sur del Perú en el Cuzco. Y efectivamente, pues nosotros estamos en representación, digamos, desde… no desde nuestros pueblos, pero sí como estudiantes, como activistas y sobre todo, como quechuablantes, en el que tenemos el compromiso de visibilizar nuestra lengua y de decir, “Mira, hablo quechua”, pero no solamente en casa, sino también en estos espacios públicos que es importante.

APR: ¿En dónde vives tú ahora?

KT: Bueno, yo soy estudiante de doctorado de estudios latinoamericanos en la Universidad de Texas en Austin. Este es mi cuarto año en el que ya vengo realizando un trabajo de campo y el trabajo de campo también lo vengo realizando en el territorio de donde soy originaria y ese es el Cuzco, el sur del Perú y también parte de Bolivia.

APR: Maravilloso, maravilloso. Jermani, cuéntanos, ¿tú de dónde eres, qué estás haciendo, cómo has entrado en este proyecto?

JO: Adriana, es un gusto estar en la Radio UNAM. Muchas gracias por este espacio, [hablando en quechua]. Son voces quechuas y cada vez trabajamos más y más por hacer presente, visible, audible las voces quechuas, no solamente desde la universidad, sino también en nuestros territorios, en nuestro propio país, que es el Perú. Soy apurimeño, quechua y peruano y actualmente soy candidato a doctor en español y portugués en la Universidad de Texas en Austin.

APR: Qué lindo, qué lindo. ¿Y estás contento haciendo lo que estás haciendo en tu investigación? ¿Cómo va tu investigación?

JO: Muy contento porque escribo sobre mi pueblo, escribo sobre mi lengua, sobre las voces quechuas, que en la historia colonial que continúa en nuestros países todavía es invisibilizado y todavía no tiene espacios. Entonces, mi trabajo es buscar, contribuir a crear esos espacios para que académicos indígenas, activistas indígenas, hagamos sentir nuestras voces también y hagamos presente nuestra lengua, hagamos presentes nuestros conocimientos, así como ahora venimos también a FILUNI a ser presente, eso mediante el libro de El árbol de la palabra.

APR: Claro, claro, maravilloso. Y, Robert Young, estás también acá, tú vienes también del Teresa Lozano Long Institute. Cuéntanos ¿de dónde eres originario?

Soy originario de California, también soy investigador posgrado en el Instituto Teresa Lozano de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Texas. Y tuve la oportunidad de también contribuir en este proyecto, aportando la perspectiva de las lenguas mayas de Guatemala.

APR: Claro, Claro, pues qué maravilla, porque estamos representando varios países en este volumen tan maravilloso. Vamos a empezar —ahora que estoy usando el término “países”— vamos a repensar las terminologías y vamos a definir para nuestros seguidores qué es este enorme término que es el “Abya Yala”.

JO: Bueno, Adriana, puedo contestar. El nombre “Abya Yala” viene de una lengua indígena entre Panamá y Colombia, el pueblo guna, el pueblo cuna, que significa “tierra lista para cosecharla, con frutos maduros”. Eso significa, pero más allá de este significado que da este pueblo indígena, Abya Yala es una enunciación académica y política para todos quienes estamos haciendo activismo por los pueblos indígenas, sea desde la academia, sea desde fuera de la academia. Entonces, Abya Yala significa esa unidad de esos pueblos indígenas de toda Latinoamérica que nos juntamos y alzamos a una sola voz, nuestra presencia, nuestra defensa del territorio y también nuestra defensa de nuestra cultura, de nuestras lenguas en este contexto contemporáneo en el que nos encontramos. Si bien existimos muchos pueblos como los quechuas, los aymaras en el Tahuantinsuyo o los mapuches en el pueblo mapudungún del sur de las Américas, pero Abya Yala nos une a todos. Nos une como pueblos indígenas que buscamos hacer presente nuestra existencia y defender también nuestra presencia.

APR: Qué interesante, porque si nos faltan los términos, pues hay que buscarlos, si así podemos nombrar las cosas, porque si las cosas no están nombradas, se pierden, se hacen invisibles, ¿no? Definitivamente. Yo recuerdo cuando entrevisté a Yásnaya Aguilar —Adela, esta pregunta es para ti— ella dijo algo que se me hizo muy importante, dice hablar nuestras lenguas sin culpa ni orgullo. Y eso es una cosa decir, bueno, “Sin culpa ni orgullo”. ¿Por qué crees que es importante representar una feria como FILUNI representar a las lenguas indígenas pensando en esta idea de Yásnaya de decir “Hablar nuestras lenguas sin culpa ni orgullo”.

AP: Adriana, yo creo que esa fue la pregunta central de este libro, cuando Socorro Venegas fue a la Universidad de Texas como invitada del Instituto, se nos ocurrió pensar en un tema relevante para los estudios de América Latina. Y nos dimos a que el estudio más importante que representa a ambas instituciones es repensar la historia desde esas voces que están vivas, ¿verdad? Inclusive el tema de revitalizar las lenguas al leer los ensayos reunidos en este libro, por ejemplo, el ensayo de Katy Germany se hacía una pregunta fundamental, “¿quién hace la pregunta?” Porque las voces indígenas están vivas desde la colonia y han atravesado la nación estado en sus luchas por su visibilidad, su pertenencia, su territorio, su derecho cívico. Entonces tenemos esta riqueza en la Academia, pero fuera de ella también. En el libro hay otras voces y sobre todo mexicanas que vienen también de los colaboradores de la UNAM, por ejemplo, la lengua zapoteca, la lengua chatina, la lengua náhuatl. Ellos, los otros colaboradores y colaboradoras, desafortunadamente, no están aquí. Pero eso es lo bonito de este libro, pero este libro nos trae un universo, un crisol, un caleidoscopio de voces de diversas partes de América Latina que se unen en este libro.

APR: Sí, la verdad, qué trabajo tan grande y tan maravilloso y hacer este conjunto con UNAM me parece increíble porque están haciendo un trabajo de investigación muy grande, muy grande y acá tenemos también por aquí, visitando … el problema es que la cabina, generosamente Radio UNAM nos presta, pues podríamos meter aquí 15 personas, pero hubiera sido un poquito demasiado. Pero quién está acá también es Luis Manuel Amador y él es parte de ese equipo maravilloso que está verdaderamente sumándose.

LMA: Hola, gracias por la invitación, estamos muy contentos con este libro que es precioso. Con esa presencia también de los autores y las autoras y nuestros amigos de la Universidad de Texas, que también ha sido preciosa. Es una gran fiesta del libro de la palabra y hoy, aprovechando esa intervención, quiero invitarles a quienes nos escuchan, a que nos acompañen a la inauguración del seminario, a las 4:00 de la tarde en la sala Jaime García Terrés. Es la inauguración del seminario.

APR: Maravilloso, Mario, pues ojalá llegue muchísima gente. Así debe de ser. Bueno, algo muy interesante cuando hace uno una antología es que debe de haber un criterio para hacer la selección. Es terrible, es la parte más dolorosa de hacer una antología, porque muchos nombres se quedan fuera. ¿Quieren platicarme un poco…? ¿Cómo fue esta selección? ¿Cuáles fueron los criterios para seleccionar a los que están en el libro?

AP: Nosotros convocamos, Socorro hizo la convocatoria para la UNAM y yo la hice para la Universidad de Texas. Generamos un documento en el cual planteamos la pregunta. La pregunta era, “¿Qué es para ti revitalizar las lenguas? Por favor, piense esta pregunta desde tu especialidad y/o desde tu pertenencia a la cultura indígena”. Pensamos que… el libro queríamos que fuera de difusión más general, que no fuera solamente especializado, porque creíamos que estas voces tenían que llegar no sólo a las comunidades indígenas, sino a lectores y lectoras de diversas partes de la República Mexicana y de Texas y de América Latina. Entonces lanzamos la convocatoria, lo que yo hice es que la lancé a todos los especialistas que están en la universidad, que tienen una relación con el estudio de las lenguas indígenas. Esta es una gran fortaleza de la Universidad de Texas en Austin, el Departamento de Lingüística, el Departamento de español y portugués y el Instituto.  Tienen varios recursos, tenemos un gran archivo AILA, que es el archivo de las lenguas orales, que es la relación entre la Biblioteca Benson y el Instituto. Tenemos ILI, que es la iniciativa de las enseñanzas de las lenguas indígenas que dirige Sergio. Y tenemos el CILA, que es el centro de Estudios Indígenas entonces. Varios respondieron, después, a lo largo del camino con tanto trabajo, no todos pudieron, y llegamos a esta selección, ¿verdad? Pero fue más que nada, una invitación pensando en las personas que estaban capacitadas, que no teníamos nosotros que decir “No van a saber qué decir”, porque todos son expertos.

APR: Claro definitivo, Sergio, cuéntanos de ILI ¿Qué es ese instituto? Cuéntanos más.

SR: Es una iniciativa que surgió un poco para responder a la pregunta del rol de las lenguas indígenas en América Latina, pues para muchos norteamericanos, América Latina es un lugar en el que se habla español, pero América Latina engloba también muchísimas lenguas y tradiciones que no son latinas, que no son hispanas. Entonces fue un poco la visibilidad por un lado y por otro responder a la necesidad real que había también de enseñar estas lenguas, porque recientemente por la migración, sobre todo de mayas de Guatemala, hay ahora cientos de millones de mayahablantes en Estados Unidos que tienen relación con escuelas, con clínicas con jueces. Entonces hay necesidad de enseñar las lenguas para interpretar. Entonces, respondiendo a eso, tuvimos esta iniciativa con sus diferentes componentes. Llevamos ya en esto como 10 años.

APR: Maravilloso. Bueno, pues ya sabemos, hay muchísimo, muchísimo material. ¿Roberto, desde tu experiencia, por qué crees que es importante hacer ese trabajo de hablar de las lenguas indígenas y sobre todo invitar a otros a repensarlas?

RY: Es súper importante, como dijo la profe Adela, estas lenguas son vivas, forman parte de nuestra vida cotidiana hoy en día, en el siglo XXI. Y sobre todo, reunirnos, reunir voces, sumar voces, de reconocer, lo que dijo también Jermani, esa perspectiva desde Abya Yala de reconocer la fuerza de todas estas voces conjuntas en este libro que da resonancia a la presencia viva de las lenguas indígenas en toda la Abya Yala.

APR: Claro que sí, eso es la importancia de hacer resonancia y eso es como una pelota que va más y más, una bola de nieve que va creciendo y creciendo.

RY: Exactamente.

APR: Bueno, como empezaste tan lindo hablando tan hermoso, Katy, ¿nos quieres leer un fragmento de este libro?

KT: Claro, Adriana, con mucho gusto y es un fragmento que voy a leer que relaciona la lengua quechua, que conjuntamente con Jermani Ojeda, hemos tenido el grato honor y el orgullo también y la responsabilidad de poder plasmar en estas páginas de El árbol de la palabra y dice así, “La lengua es la cultura, el arte o, como se suele considerarse, ‘la riqueza’ de los estados nación, además de ser el territorio viviente de los pueblos, como el quechua, el cual debe ser visible y audible. El quechua constituye una lengua viva y por lo tanto, su visibilización debe basarse en un espacio de resurgencia. Dicha lengua existe desde antes de la creación del Perú y se utiliza en la vida cotidiana de las personas. El intento de eliminación encabezado por el estado nación peruano no significa que ya no se utilice. Nosotros los quechuahablantes quisiéramos escribir incluso este ensayo en quechua completamente, pero en atención a la diversidad de los lectores del texto, no lo hacemos”.

APR: Claro, qué bonito. Ahorita Kati Germany acaba de mencionar una palabra muy importante, “responsabilidad”. Nosotros, ustedes, todos los que tratamos de hacer este trabajo de visibilización tenemos que ser respetuosos también de hacerlo de una manera correcta. ¿Qué opinas hacer? ¿Con qué responsabilidad tienen ustedes de hacer una antología como El árbol de la palabra?

JO: Bueno, es enorme la responsabilidad que tenemos, como lo ha indicado Katherin, de plasmar en un libro como El árbol de la palabra esta experiencia como activistas y académicos quechua que estamos trabajando. Entonces, nosotros mostramos como parte de ese trabajo lo que estamos contribuyendo a la comunidad quechua, aún una comunidad amplia —como indicó el doctor Romero— de indígenas que no solamente se encuentran en los Andes de Sudamérica, sino es la comunidad grande que nosotros la llamamos quienes estamos en el territorio y vivimos también en la diáspora. Recordar que el quechua es hablado, por ejemplo, por más de 12.000.000 de personas…

APR: ¡¿12,000,000 de personas?!

JO: …en seis países de Sudamérica. A eso sumamos los quechuas que vivimos en diferentes países del mundo, tanto Estados Unidos, Europa en distintas partes, los que quechuahablantes estamos en distintas partes. Entonces es es una enorme responsabilidad plasmar aquí una experiencia concreta a la que nosotros estamos impulsando desde la Universidad de Texas y en nuestras comunidades para hacer visible nuestra lengua, para hacer visibles nuestros conocimientos mediante esta lengua y para hacer visible también y hacer conocer a este contexto amplio, por ejemplo, aquí en México, en FILUNI, que existe un pueblo quechua, que existe una lengua quechua y un territorio quechua en los Andes de Sudamérica.

APR: Maravilloso, maravilloso, pues, se está acabando el tiempo de esta mesa tan bonita. Me encanta su entusiasmo, ver en sus miradas esta alegría de hacer algo así. Y lo más importante, tenemos que comprar el libro. Tenemos que leer el libro porque es la única manera que vamos pasando esto de uno a otro. Hay que enseñar a las clases, en las aulas si son profesores, en los clubes de lectura. Tratemos de escuchar esta melodía cuando leen en lenguas originarias, aunque no entendemos, no estamos entendiendo nada, pero nada más esa es música que después de eso nos invita a aprender esas lenguas. Muchísimas gracias, Adela. ¿Quieres agregar algo más?

AP: Yo quiero agradecer infinitamente el trabajo de la UNAM. Quiero agradecer a Luis Amador a Socorro Venegas, a todo su equipo porque la edición es responsabilidad de ellos. Nosotros escogimos, ellos curaron los artículo. Y ha sido muy lindo trabajar con este equipo y solamente quisiera leer los nombres de los autores. Los esperamos, por favor, a las cuatro ya ahorita mismo se van para allá. Verónica Aguilar, Yásnaya Elena Aguilar, Jocelyn Cheé Santiago, Eduardo de la Cruz, Emiliana Cruz Cruz, Tajëëw Díaz Robles, Hubert Mattiguá, Jermani Ojeda Ludeña, Sergio Romero, Katherin Patricia Tairo Quispe y Roberto Young. Gracias.

APR: Muchísimas gracias, Adela. Gracias, Sergio. Gracias Katerin, Jermani, Roberto. Encantadísima, yo soy Adriana Pacheco y no se pierdan cada semana en Hablemos escritoras. Www.hablemosescritoras.org en Shopify, en YouTube y en todas las plataformas que quieran. Muchas gracias.

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APR: Qué gusto haberlos recibido en esta cápsula y qué gusto también haber tenido este panel con este libro tan fundamental. Hablemos, escritoras somos muchos y somos también ustedes los que nos siguen día a día. Le doy gracias al maravilloso equipo que hace todo esto posible. Fernando Macías Jiménez, ingeniería de audio; Christian Josephi, edición de podcast; Brenda Ortiz, social media y administración; y a nuestras colaboradoras, Guliana Zambrano, Liliana Valenzuela, Fran Dennstedt, Gisela Heffes, Rose Mary Salum, Isabel Ibáñez de la Calle. Qué gusto haberlos tenido. Visiten nuestra página web para que exploren más y más podcast, más y más de la enciclopedia y la biblioteca. Y síganos, como siempre, en todas las plataformas de audio y no se pierdan nuestro audio libro Andor, de la escritora venezolana Raquel Abend van Dalen. Hasta la próxima, yo soy Adriana Pacheco.