La escritora argentina Selva Almada originaria de Entre Ríos es considerada una de las escritoras más poderosas y más lúcidas en cuenta a escritura feminista, el periodismo en el entrecruce de la ficción y la narrativa del impacto de los estereotipos de género y la misoginia en una violencia que se normaliza y que se transmite de generación en generación. Su primera novela, El viento que arrasa, fue reconocida por la revista El Clarin como la novela del año en 2012 y ganó el Primer Premio de la Feria Internacional del libro de Edimburgo. Su libro Chicas muertas aborda tres feminicidios que suceden en los 1980s. Otros de sus libros son: Ladrilleros (Editorial Mardulce, 2013) y No es un río (Literatura Random House, 2020).Hablamos de las metáforas y símbolos para representar esta violencia, como el caso de la cacería de la mantarraya. Es una gran promotora de la literatura argentina con la librería electrónica Salvaje Federal y fue una de las escritoras que se sumaron al movimiento #Niunamenos en el 2015 y después la campaña de los Pañuelos Verdes que logra la Ley de interrupción voluntaria del embarazo en el 2020.